Los nuevos tiempos en nuestra música

En el diario El Heraldo, José Antonio Calcaño publica el 15 de julio de 1928, un artículo en el que rememora datos significativos sobre la gestación del famoso Orfeón Lamas que fue pilar en la historia del movimiento coral venezolano.

(...). ¡Pero ya está! La barca flota y «vuela la triangular vela latina». (...). La música no es ninguna novedad entre nosotros. Nuestro pasado nacional está lleno de música, y nuestro empeño es que así lo sea hoy y siempre. (Virgüez Márquez, 2012:45)

Ese sentimiento del maestro Calcaño, compartido por los artífices de aquel maravilloso acontecimiento —Sojo, Plaza y Moleiro— es el sentimiento que unió en primer lugar al Círculo y que el Círculo ha compartido desde el principio. Fue una de nuestras metas visualizar a los maestros que han hecho posible la actualización de nuestro lenguaje musical llegando a contar con uno plural, multiforme, diverso.

Maestros como Diana Arismendi, Beatriz Bilbao, Modesta Bor, Gonzalo Castellanos Yumar, Alfredo Rugeles, Adina Izarra, Federico Ruiz y Miguel Astor han informado esta sección que hemos llamado «Maestros de los nuevos tiempos».

Dentro los compositores planificados para este nuevo año contamos con Diógenes Rivas, Juan Carlos Núñez, Manuel Sosa, Reinaldo Moya, Ricardo Teruel, Luis Ochoa, Gerardo Gerulewicz…

Seguiremos con la labor de reconocer a nuestros maestros y recrearnos en sus obras y no dejar de aprender de sus enseñanzas que se escapan entre compás y compás.

«Vuela la triangular vela latina» como diría Enrique Planchart.

La pluralidad de nuestro lenguaje y las circunstancias que han construido la Nueva Música es, en definitiva, lo que somos desde el siglo pasado. En Nuestro Lenguaje nos comprometimos a «Hablar y documentar lo que somos y lo que es nuestro tiempo es hablar con un lenguaje De nuestro tiempo, con su diversidad de corrientes y de expresiones que nos ha dejado el siglo XX del que somos herederos.»

Seguiremos encontrándonos con nuestra herencia y con las raíces de nuestro lenguaje. Hoy, un año después de haber comenzado con este proyecto, reafirmamos nuestro compromiso con la música de nuestros tiempos. A pesar de las circunstancias de un año perdido en el tiempo, hemos seguido trabajando por nuestra música. Seguimos creando espacios para la difusión de la música contemporánea en Venezuela.

Esperamos pronto hacer sonar cada cluster, cada timbre, cada textura en recitales y en digital para seguir expandiendo la conciencia de nuestro tiempo representado en la música de nuestros compositores.

Como jóvenes compositores en un país herido, no aceptamos rendirnos ante el desasosiego y la inexistencia.